Anne Hathaway

Anne Hathaway nació en Nueva York, fruto de la relación entre una actriz y un abogado, ambos procedentes de Filadelfia. Aunque asegura que nunca se imaginó triunfando en esto de la interpretación, lo cierto es que empezó a recibir clases de teatro desde el colegio.

Consiguió su primer papel en la serie de televisión Asuntos de familia, pero sería su interpretación en Princesa por sorpresa junto a Julie Andrews la que la colocó en el punto de mira de la industria del cine. Su consagración definitiva llegaría con su papel de Andy Sachs en El diablo viste de Prada . La película, una sátira sobre la industria de la moda en la que le daba la réplica a la mismísima Meryl Streep, le otorgó el estatus de icono fashion y le valió el reconocimiento de la industria.

Su carrera incluye éxitos como Ocean’s 8 , donde compartía protagonismo con Cate Blanchett o Rihanna , Interstellar, la Alicia en el País de las Maravillas de Tim Burton o la serie de televisión Modern Love .

Amiga del diseñador Valentino –con el que asegura mantener una relación personal y profunda–, en los últimos tiempos se ha mostrado fiel a los diseños de Miuccia Prada. Un hecho que no implica que sus elecciones estilísticas estén exentas de riesgo –sobre todo, en los últimos tiempos–. Más bien al contrario. A Hathaway le gusta jugársela con sus looks de alfombra roja.

De Prabal Gurung a Gucci , Armani , Ferragamo o Versace , Hathaway afirma que “la alfombra roja me parece divertida. No todos los días tienes un equipo a tu lado que saca lo mejor de ti: uñas perfectas, pelo impecable, piel de brillo maravilloso que combina con esos vestidos de ensueño que vistes solo una noche… Eso sí, luego vuelvo a mi vida normal, en la que me cuido más bien poco ”.

Una afirmación a la que añade: “Personalmente aprecio la moda, pero no me obsesiona. No necesito ir a la última y valoro más el corte que el estilo. También aprecio la belleza de una colección. Pero eso es lo maravilloso de ser actriz, la sinergia que existe entre el cine y la moda ”, una sinergia que ella ejemplifica como pocas.

Vegetariana confesa, amante del yoga y madre de dos niños, se alzó con el Oscar por su interpretación en el musical Los Miserables vestida, como no, de Prada . “Durante muchos años mi única preocupación era no hacer el ridículo. Hasta que me di cuenta de que los mejores logros vienen precisamente de aceptar lo que te avergüenza y de superarlo. Ser consciente de esto te hace más fuerte y acaba de golpe con todo lo que te frena”, declaraba.